He visto en los últimos días varias cartas públicas en los paneles de la UdeC, todas ellas en cierto modo dudando la validez de las últimas elecciones de Federación de Estudiantes realizadas en esta casa de estudios, las que dieron como vencedora a la lista A, "Opción Estudiantil", simpatizante de Renovación Nacional, a la cual pertenece el Presidente electo de la FEC, Francisco Rodriguez.
Una de estas cartas, firmada por los integrantes de la lista B, "Nueva Mayoría Estudiantil", ligada a la izquierda, reclama por las malas prácticas de la lista A durante el proceso eleccionario, con integrantes de ésta haciendo campaña en las mismas mesas (lo cual está prohibido en las elecciones nacionales, por lo que supongo que en las de la Fedeación también), e incluso, compra de votos, y manipulación indebida de votos.
Junto a esto, reclaman la inconsecuencia de la lista A, la que se llamaba independiente de colores políticos, a pesar de que un alto directivo de RN envió sus felicitaciones al Presidente electo por este "triunfo" para RN.
Por otra parte, una organización estudiantil, cuyo nombre no recuerdo, pero perteneciente a la categoría de coordinadoras estudiantiles (organismos que no cuentan con voto en los CGE), llama a desestimar la representatividad de la FEC, ya que en el proceso eleccionario sólo votaron 4.135 estudiantes, es decir, menos del 25% de la comunidad estudiantil UdeC, y a llevar el poder a través de los CCAA de cada carrera junto a las coordinadoras(?).
Sin tener colores políticos, siento que esto último puede tener cierta validez, pero no deja de ser significativo que en las elecciones nacionales exista un importante porcentaje de los jóvenes menores de 30-35 años que no se ha inscrito en los Registros Electorales. Esto nos habla del desencanto de los jóvenes con la política nacional, en especial con las personas y colectividades que participan en esta, los que se ve reflejado en los procesos eleccionarios universitarios, ya que muchos de los vicios de la política se han apoderado de las Universidades y sus Federaciones, con cada vez una mayor intromisión de los partidos políticos a través de sus subsidiarias "jóvenes" (JJCC, JRN, etc.).
Esto va a llevar a una gran encrucijada en algunos años, cuando el porcentaje de chilenos inscritos en el Registro Electoral baje del 30%, si es se sigue con esta tendencia. Y esto no va a cambiar si se aprueba la Ley de Inscripción Automática y Voto Voluntario, porque ocurrirá lo que actualmente ocurre en las Universidades, que un gran número de personas simplemente no sufragarán al no ser una obligación, y no verse representados por ningún candidato.
Lo que la clase política no ha entendido es que deben cambiar la imagen que de ellos tienen los jóvenes, desencantados ya con la corrupción, el amiguismo, el nulo recambio generacional, la poca transparencia y demás vicios que afectan a nuestra clase política.
Un ejemplo de esto es el nuevo nombramiento de Jaime Tohá como Intendente de la Región del Bío-Bío. Recordemos que el señor Tohá ocupó este mismo cargo durante el mandato del ex-Presidente Lagos, entre los años 2000 y 2006, además de ocupar anteriormente otros cargos públicos y en empresas estatales.
Mi queja no va por considerar al señor Tohá poco apto para el cargo, lo que me molesta es que las mismas personas salten de puesto en puesto a través de las distintas reparticiones del gobierno (sin ir más lejos, la actual Presidenta Bachelet fue Ministra de Salud y luego de Defensa). ¿Es que no hay más gente?¿Qué pasa con los jóvenes llenos de ideas e impulso? Nada. Están fuera de la élite política. Eso es lo que me molesta.
¿Cómo se puede cambiar todo esto? Aún no lo sé. Espero que la alternancia en el poder sea el primer paso para permitir a nueva gente entrar en la política, llevando nuevos aires a la misma, para que el sentir del pueblo sea correctamente interpretado por quienes los representan.
Una de estas cartas, firmada por los integrantes de la lista B, "Nueva Mayoría Estudiantil", ligada a la izquierda, reclama por las malas prácticas de la lista A durante el proceso eleccionario, con integrantes de ésta haciendo campaña en las mismas mesas (lo cual está prohibido en las elecciones nacionales, por lo que supongo que en las de la Fedeación también), e incluso, compra de votos, y manipulación indebida de votos.
Junto a esto, reclaman la inconsecuencia de la lista A, la que se llamaba independiente de colores políticos, a pesar de que un alto directivo de RN envió sus felicitaciones al Presidente electo por este "triunfo" para RN.
Por otra parte, una organización estudiantil, cuyo nombre no recuerdo, pero perteneciente a la categoría de coordinadoras estudiantiles (organismos que no cuentan con voto en los CGE), llama a desestimar la representatividad de la FEC, ya que en el proceso eleccionario sólo votaron 4.135 estudiantes, es decir, menos del 25% de la comunidad estudiantil UdeC, y a llevar el poder a través de los CCAA de cada carrera junto a las coordinadoras(?).
Sin tener colores políticos, siento que esto último puede tener cierta validez, pero no deja de ser significativo que en las elecciones nacionales exista un importante porcentaje de los jóvenes menores de 30-35 años que no se ha inscrito en los Registros Electorales. Esto nos habla del desencanto de los jóvenes con la política nacional, en especial con las personas y colectividades que participan en esta, los que se ve reflejado en los procesos eleccionarios universitarios, ya que muchos de los vicios de la política se han apoderado de las Universidades y sus Federaciones, con cada vez una mayor intromisión de los partidos políticos a través de sus subsidiarias "jóvenes" (JJCC, JRN, etc.).
Esto va a llevar a una gran encrucijada en algunos años, cuando el porcentaje de chilenos inscritos en el Registro Electoral baje del 30%, si es se sigue con esta tendencia. Y esto no va a cambiar si se aprueba la Ley de Inscripción Automática y Voto Voluntario, porque ocurrirá lo que actualmente ocurre en las Universidades, que un gran número de personas simplemente no sufragarán al no ser una obligación, y no verse representados por ningún candidato.
Lo que la clase política no ha entendido es que deben cambiar la imagen que de ellos tienen los jóvenes, desencantados ya con la corrupción, el amiguismo, el nulo recambio generacional, la poca transparencia y demás vicios que afectan a nuestra clase política.
Un ejemplo de esto es el nuevo nombramiento de Jaime Tohá como Intendente de la Región del Bío-Bío. Recordemos que el señor Tohá ocupó este mismo cargo durante el mandato del ex-Presidente Lagos, entre los años 2000 y 2006, además de ocupar anteriormente otros cargos públicos y en empresas estatales.
Mi queja no va por considerar al señor Tohá poco apto para el cargo, lo que me molesta es que las mismas personas salten de puesto en puesto a través de las distintas reparticiones del gobierno (sin ir más lejos, la actual Presidenta Bachelet fue Ministra de Salud y luego de Defensa). ¿Es que no hay más gente?¿Qué pasa con los jóvenes llenos de ideas e impulso? Nada. Están fuera de la élite política. Eso es lo que me molesta.
¿Cómo se puede cambiar todo esto? Aún no lo sé. Espero que la alternancia en el poder sea el primer paso para permitir a nueva gente entrar en la política, llevando nuevos aires a la misma, para que el sentir del pueblo sea correctamente interpretado por quienes los representan.
